domingo, 18 de noviembre de 2012

Y VENDRÁN LLUVIAS SUAVES


Mi esposito.
Hace un par de años, nos vinimos con mi esposo a vivir a Alemania. Él se ganó una  Beca Chile (creadas por la gordis con tan buen tino) para estudiar el doctorado en cualquier parte del mundo. Por alguna razón que todavía no alcanzo a dilucidar bien, se le ocurrió que la mejor parte del mundo para estudiar lo suyo (literatura) era en este país, donde el idioma suena a un derrumbe de rocas y cuesta un par de llantos aprenderlo, donde la gente es ordenada limpia y civilizada (pero muchos no usan desodorante), donde hasta hace algunas décadas se divertían cazando a gente como nosotros (latinos en rasgos y cultura) y moliéndolos a palos (en el mejor de los casos), pero que hoy en día nos reciben con una sonrisa, cervezas y muestras de buena crianza.
Desde ese primer día nos quedamos a vivir en una habitación de lo que acá se conoce como Studentenwohnheim (residencias universitarias administradas por el estado) que mide apenas un par de metros cuadrados y tiene un minúsculo baño incluido, que está al lado de la cocina y donde el aislamiento del ruido es de lo peor. En contrapartida, el paisaje que rodea es simplemente mágico, con bosques  y parques llenos de palacios e historia. Entonces nació el amor.
No obstante, el espacio es cada vez menos y, dos años durmiendo en una cama minúscula, me tiene el cuerpo como si me hubieran dado de palos.  Así es que se hizo necesario cambiarse de lugar. Justo por ese entonces nos ofrecieron un pequeño departamento con cocina incluida (acá tenía que compartirla con el piso completo).  "Ni corto ni perezoso" mi devoto esposito comenzó los tramites para obtener el preciado bien (no fuera cosa que nos ganaran "el quién vive") y hoy estamos a días de comenzar el éxodo hacia este nuevo hogar, que si bien está en el centro de la ciudad (lo que nos hubiera salido un riñon si hubiésemos querido arrendarlo por las nuestras) y tiene un Pub justo abajito (descender y beber), no tiene este bosque que tanto amo, donde mi esposo sale a correr por las mañanas,

donde casi nos perdimos un día de nieve y donde vi los primeros ciervos en completa libertad (en  mi vida).
Hoy que salimos a caminar por ahí, pensando en el cambio me bajó una nostalgia "de aquellas".   Y aunque sé que está a unos pedaleos en bicicleta, me da pena pensar que ya no veré zorritos correteando por las noches, ni saludaré de nuevo a la familia de pájaros carpinteros que anida todos los inviernos en los árboles que dan a mi ventana, que ya no cruzaré el parque Sanssouci de ida y vuelta cuando tenga que ir por una lechuga al supermercado, pero sobretodo, de alguna manera le tomé cariño a este pequeño espacio que nos cobijó desde los primeros meses de nuestro matrimonio feliz y novato, donde hemos mirado la vida, por primera vez, a través de los ojos irrenunciables del compañero que elegimos seguir pase lo que pase, porque es una aventura caminar con el otro, porque da menos miedo la incertidumbre cuando estamos acompañados, porque caminar de la mano amada es dulce y seguro y porque, al final, siempre terminan bañándonos las lluvias suaves.

Y vendrán lluvias suaves es un cuento de Ray Bradbury (1920 - 2012) contenido en su libro "CRONICAS MARCIANAS" (The Martian Chronicles)





2 comentarios:

  1. Parte de lo que cuentas es algo que también viví (guardando las proporciones) durante mi estancia en Saarbrüecken, en ese minúsculo departamento donde estaba Jorge viviendo primero solito, y luego, conmigo. Y efectivamente, se contraponen (o ya no sé... quizás se complementan) las circunstancias de estar aislados en ese pequeño piso, para luego mirar paisajes, lagos, ríos, grandes construcciones, castillos con años y años de historia. Da la sensación de que estoy leyendo algo que quise decir y callé, quizás por el típico miedo a hablar de viajes y sonar pomposo, o bien, quizás porque en ese momento lo pensé, pero no tenía lógica para ser descrito.
    Gracias por esto. Seguiré leyéndote y, por lo tanto, deberás seguir escribiendo!

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Chío. Serán un honor tus visitas :D

    ResponderEliminar